En la ciudad fronteriza de Hendaya, el edificio Le Grand Large, es un emblema del frente marítimo. Situado en primera línea de mar, este apartamento de 62 m² en planta baja, goza de una vista despejada sobre el paseo marítimo, que llega al horizonte.

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ANTECEDENTES

El objetivo de la propuesta es adecuar el piso a las necesidades de los nuevos propietarios y sus dos hijos.  Se elabora un programa conjunto con el cliente y se acuerdan los términos de la propuesta : la cocina se abre al salón-comedor para generar un único espacio, que integra también la entrada de la vivienda, para disfrutar de las vistas desde todas las zonas de día. La zona privada de la vivienda, dos dormitorios y dos baños - uno de ellos integrado a la habitación principal - se mantiene hacia una plaza interior, más tranquila.

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La escasez de almacenaje en la vivienda es otro aspecto a tener en cuenta. En una superficie tan reducida para toda la familia, hay que plantear un lugar de almacenaje para todas sus pertenencias. 

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Por ultimo, tanto el padre como la madre, trabajaran desde casa algunos días de la semana para evitar desplazamientos, lo que requiere habilitar una zona de estudio durante la semana.

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PROPUESTA

Con estas premisas, se plantea un mueble que aloja todas las necesidades, para liberar el espacio, que se vuelca hacia el exterior. Elaboramos un inventario con los objetos de la familia y los clasificamos en grupos (ropa, cocina, deporte, limpieza, ...) para encontrar el lugar adecuado a cada uno de ellos según su utilidad y su frecuencia de uso. Con cada cosa en su lugar será más fácil mantener el orden.

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La modulación del mueble, en forma de L, permite integrar el equipamiento de la zona de día y libera la planta de elementos innecesarios, que ocupan un espacio del que no disponemos. La cocina, la puerta de acceso a la vivienda, un armario/zapatero junto a la entrada, un espacio de estudio con una mesa plegable y una biblioteca se integran en este espacio. Hacia el pasillo, el mismo mueble sirve como almacenamiento para los productos de limpieza y el equipaje mas pesado (maletas, esquís, remos, ...) 

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El panelado del mueble se extiende en toda la altura disponible en la vivienda para generar un espacio suplementario en la parte superior, que permita guardar las pertenencias menos utilizadas. Este altillo sirve igualmente como base para la instalación de luminarias en aplique, que harán la iluminación ambiental de la zona de día.

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La zona de tele-trabajo se integra en el mueble mediante la integración de una mesa plegable. Al abrir la mesa, encontramos un nicho con el equipamiento necesario para conectar un ordenador y la posibilidad de guardar la pantalla, el teclado y el ratón en el interior. El nicho se divide en dos para almacenar los artículos de oficina en la parte superior (o la impresora) y una estantería en la parte superior permitirá clasificar los documentos de trabajo fuera del alcance de los niños.

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La iluminación del espacio se trabaja de tal manera que siempre hay una luz indirecta, una luz ambiental y una luz focal disponibles. Una lampara giratoria proporciona la flexibilidad deseada centrar el foco en la mesa de trabajo o para la lectura en el sofá. Los LED integrados bajo la biblioteca y el nicho ambientan el espacio y los apliques bidireccionales sobre el mueble ofrecen una iluminación indirecta del espacio.

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La cocina se integra en el espacio con el panelado de los electrodomésticos, que desaparecen tras las puertas de madera de abedul. Solo las superficies de trabajo recubiertas con Corian quedan a la vista, con la vitrocerámica en el centro. 

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Una isla central, también en Corian, completa este espacio y establece la relación  con el comedor. 

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Un muro de bloques de hormigón vistos es la única separación existente, y separa la isla de la cocina de la zona de trabajo, evitando el contacto directo entre los dos espacios colindantes.